Sostenibilidad y productividad: una relación más cercana de que podrías pensar

¿Consideras que la sostenibilidad y la productividad son incompatibles? ¡Pues ha llegado la hora de cambiar esta percepción!

En la actualidad, alimentar la vieja creencia de que no es posible implementar medidas sostenibles, si queremos ser productivos, puede llevar un negocio a la bancarrota.

Bajo este panorama, es relevante tener en cuenta que las personas están cada vez más atentas al comportamiento de sus marcas favoritas, por lo que se convierten en verdaderos detectives de sus acciones de responsabilidad socio ambiental.

Así pues, incorporar prácticas que minimicen el impacto nocivo en la naturaleza y en la sociedad, se ha convertido en una cuestión crítica para mantenerse activo y competitivo.

Pero, ¿qué podemos decir de la incidencia positiva de la sostenibilidad en la productividad de los equipos de trabajo?

En las empresas, las acciones sostenibles se basan en metodologías, políticas y herramientas tecnológicas que disminuyen la emisión de gases tóxicos y otras sustancias dañinas al medio ambiente. 

Los novedosos software disponibles en el mercado prometen cumplir un sinfín de funciones, permitiendo, de este modo, automatizar una serie de tareas que, antes, eran ejecutadas manualmente.

Continúa leyendo nuestro artículo para más información relevante sobre la estrecha relación entre sostenibilidad y productividad.

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¿Qué son las técnicas sostenibles?

Cada vez más organizaciones se unen al reto de reducir el impacto ambiental derivado de sus operaciones, adoptando políticas internas y poniendo en práctica medidas de sostenibilidad. Pero, al final, ¿en qué consiste una práctica, medida o técnica sostenible?

De manera genérica, definimos a este tipo de práctica como una acción consciente cuyo objetivo más notable es utilizar los recursos, ejecutar sus actividades aplicando el menor impacto posible al medio ambiente.

Por lo general, las empresas implementan técnicas sostenibles con 2 objetivos muy claros:

• Ajustarse a las nuevas tendencias de mercado, más humanas, solidarias y protectoras de la naturaleza;

• Obtener una certificación de empresa ambientalmente responsable.

De hecho, la introducción de dichas técnicas a la cotidianeidad del negocio, requiere no solo la creación de una política que defina comportamientos y actitudes sostenibles; sino también del desarrollo de una cultura de concientización de los equipos acerca de la necesidad de respetarla y actuar en pro de sus directrices.

Para que entiendas la esencia de las técnicas sostenibles, a continuación, presentamos algunas buenas medidas a nivel corporativo:

• Uso moderado de la energía: evitando dejar luces y máquinas encendidas, así como instalando sensores de presencia;

• Reutilización del agua: mediante el uso de sistemas permitan aprovechar la lluvia para fines de riego;

• Utilización de programas y aplicaciones —firma electrónica para documentos laborales, gestión de actividades departamentales, entre otros. Las cuales automatizan tareas repetitivas, burocráticas y desgastantes, economizando así, insumos de oficina como tintas y hojas de papel.

Dicho esto, queda claro que la inclusión de prácticas sostenibles no necesariamente demanda la inversión de altos montos de dinero. 

Así que, toda empresa que entienda su grado de responsabilidad con el medio ambiente y quiera ajustarse a las nuevas prácticas del mercado necesita integrar técnicas sostenibles que, lógicamente, se alineen con su realidad financiera e ideal de futuro.

¿Cómo la sostenibilidad impacta la productividad?

El uso de herramientas tecnológicas ha permitido que los negocios adopten una sólida política sostenible, pues minimiza el uso de recursos de manera indiscriminada y erradica una serie de actividades manuales de la rutina de los trabajadores.

Gracias al avance tecnológico, las empresas han alcanzado niveles más altos de eficiencia y productividad, principalmente, porque posibilita a los profesionales centrarse en tareas que, de hecho, demanden su atención.

Por consiguiente, las actividades ajenas al core de negocio, como la inclusión de datos al sistema, la generación de gráficos e informes, así como el acceso a diferentes documentos tan pronto como se necesite, se llevan a cabo por medio de apenas algunos clics.

Pero, ¡esto no es todo! La aplicación de nuevas tecnologías en pro de la sostenibilidad impactan la eficiencia productiva de otras formas como las siguientes:

1. Aceleran las actividades

Además de minimizar la carga de trabajo manual, la adopción de herramientas sostenibles potencializan la velocidad con la que se realizan las actividades.

Por ejemplo, el uso de un software de firma electrónica permite enviar, recibir y firmar documentos de modo mucho más práctico y rápido, eliminando, de este modo, el flujo de documentos impresos mediante servicios logísticos.

2. Minimizan los errores

Las prácticas sostenibles también contribuyen a la mejora de productividad a través de la reducción de la incidencia de errores.

En este sentido, debemos recordar que, la ejecución de ciertas tareas bajo la dinámica manual como los cálculos matemáticos y desarrollo de informes puede presentar algunas inconsistencias.

Cuando implementamos herramientas sostenibles, dejamos los cálculos y las tareas más complejas a cargo de una máquina que, al configurarse adecuadamente, proporciona los resultados correctos.

3. Facilitan las negociaciones

Como los otros players de mercado y los clientes saben que la empresa prioriza la sostenibilidad, es más fácil establecer conexiones con nuevos proveedores, así como captar y fidelizar más clientes.

Acerca del último punto, al ser reconocida como una empresa sostenible, los consultores de ventas logran formalizar negocios de forma más ágil y sin tantas objeciones.

¿Qué es la productividad sostenible?

Básicamente, es la práctica productiva que utiliza herramientas y aplica técnicas pautadas en el ideal sostenible para añadir valor a un negocio, reducir su impacto en el medio ambiente y, a menudo, obtener certificaciones de responsabilidad socio ambiental.

Por medio de la productividad sostenible, las empresas aceleran sus procedimientos internos sin perder cuidado del efecto de sus prácticas en el entorno social y natural. ¡Y la empresa logra un salto en términos de eficiencia operativa y rendimiento!

Dicho de otro modo, la idea es introducir medidas sostenibles a la realidad organizacional con la intención de generar una relación ganar-ganar entre el medio ambiente y las corporaciones.

Por este motivo, el desarrollo de nuevas tecnologías orienta sus esfuerzos hacia soluciones que triangulan la protección ambiental, la productividad y la generación de ingresos robustos.

¡Hasta aquí hemos llegado!

Como ves**, la sostenibilidad y productividad pueden perfectamente caminar de la mano en el medio empresarial**. 

Para eso, es imprescindible que las compañías entiendan su real incidencia en los cambios sociales y ambientales y efectivamente quieran posicionarse de forma diferente en el mercado.

Después de entender cómo el uso de un software de firma electrónica contribuye con la sostenibilidad y productividad de un negocio, te invitamos a leer nuestro artículo:

Adopción y uso de la firma electrónica en México: ¿Cuál es su avance?