Justicia digital: ¿qué es y cuál es su futuro?

La justicia digital ha llegado a los sistemas legales y de derechos en todo el mundo. Cada vez es más frecuente ver la adopción de herramientas digitales para sustituir procedimientos y actividades caracterizadas por el uso excesivo de papel.

La transición hacia la tecnología digital en los trámites administrativos, así como la impartición de justicia, promete un mejor devenir en el tratamiento de los procesos legales, a fin de hacerlos más eficientes, expeditos, justos y a menores costos.

En este artículo, hablaremos sobre la justicia digital, su importancia y el papel que juega la firma electrónica en México en estos litigios.

¿Qué es la justicia digital?

Justicia digital se define como la digitalización y modernización de todo el ecosistema existente en el Poder Judicial, mediante el empleo de las Tecnologías de Información (TI) que permiten mejorar la prestación correcta de los servicios judiciales a la ciudadanía.

El ejercicio de la jurisprudencia debe estar basado en los principios universales de los derechos humanos como son: acceso a la información, impartición de justicia, procura de igualdad, entre otros. Sin duda alguna, la justicia digital garantiza el cumplimiento de estos preceptos de manera ágil, sana y transparente.

Pilares de la justicia digital

Para entender más a fondo en que consiste el plan de justicia digital, vamos a explicar en detalle sus 4 principios fundamentales:

1. Acceso 

La justicia digital debe garantizar:

• Acceso seguro de los medios y tecnología las 24 horas del día para su consulta y análisis.

• Proporcionar múltiples capas de ingreso a la infraestructura de comunicaciones para todos.

• Dimensionada para diferentes idiomas, dialectos y formas de comunicación.

2. Participación

La justicia digital es un novedoso concepto que promueve la intervención de distintos actores:

• Da prioridad a la aportación de personas que tradicionalmente han sido excluidas a los medios y modos de tecnología.

• Mejora la capacidad de narrar las historias, tanto a los individuos como a las comunidades.

• Rompe paradigmas sobre la tecnología, hasta el punto en que no solo podemos usarla, sino que también permite crear nuestras propias tecnologías y participar en las decisiones que darán forma a la infraestructura de comunicaciones.

3. Propiedad común

La justicia digital es un sistema abierto y amigable:

• Impulsa la creación y adquisición de conocimientos, herramientas y tecnologías gratuitas, los cuales se comparten libremente con el público.

• Estimula la creación de diversos modelos de cooperación para el control y distribución de la información.

4. Interoperabilidad

La justicia digital permite el intercambio de información:

• Proporciona información de interés y valiosa en línea para abogados, procuradores, juzgados y ciudadanos: a esto se le conoce con el nombre de ecosistema de justicia.

• Garantiza una interacción rápida y eficaz en los órganos judiciales.

• Permite ahorrar recursos y reducir la fuente de errores.

• Integra el uso de medios y tecnología en la educación para transformar la enseñanza y el aprendizaje.

Justicia digital en México

En el año 2020, el Senado de la República aprobó el proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 17 de la Constitución Política, el cual permite ahora impartir la justicia digital. Además, del empleo de expedientes electrónicos para acelerar los procesos judiciales y de esta manera disminuir la brecha de desigualdad, acercando la justicia a los sectores más desfavorecidos y distantes de la población.

Se han generado convenios y acuerdos ya suscritos que hacen viable este mecanismo por parte del Poder Judicial y la Fiscalía de la nación para ofrecer trámites ágiles, seguros y modernos en salas de oralidad que incluyen equipos de videograbación, firmas electrónicas, notificaciones y expedientes digitales como soporte de los procesos legales.

¿Cuál es el papel de la firma electrónica en la justicia digital?

La firma electrónica en la justicia digital surge como una respuesta clara y contundente ante las necesidades, evidenciadas y profundizadas tras el COVID-19.

Dentro del área legal, esta herramienta permite agilizar trámites, eliminar procesos y derrumbar el requerimiento de la presencia física para ejecutar procesos en tribunales judiciales y operaciones relacionados con este giro.

Gracias a la firma electrónica es posible autenticar documentos como los expedientes digitales.

Los usuarios y todos aquellos que tengan un proceso o juicio ante juzgados no tendrán que acudir presencialmente para presentar un escrito o promoción, lo podrán hacer desde donde se encuentren en sus dispositivos móviles.

Lo mismo ocurre con el expediente digital, ya no será necesario acudir a las oficinas para ver los expedientes o acuerdos, se podrá acceder desde cualquier equipo tecnológico, agilizando tiempo y esfuerzo.

La firma electrónica para operaciones híbridas es un medio eficaz y legal que garantiza la autenticidad y certifica la integridad en los documentos que la contienen con validez jurídica en México.

La importancia que reviste la firma electrónica en la justicia digital**,** como ya hemos mencionado**,** es agilizar los procesos judiciales y evitar que los abogados litigantes tengan que trasladarse constantemente a los juzgados para tramitar demandas o promociones, generando ahorros de tiempo y recursos económicos. Siendo una poderosa herramienta para:

• Magistrados;

• Jueces;

• Secretarios de juzgados;

• Litigantes;

• Agentes de la fiscalía;

• Defensores públicos;

• Peritos técnicos.

¿Cuál es el futuro de la justicia digital?

La crisis mundial generada por la pandemia obligó a muchos sectores e instancias de RR. HH. a masificar el uso de los medios digitales y el teletrabajo como soluciones seguras y confiables para las actividades laborales.

La misma Suprema Corte de Justicia de la Nación fue la encargada de dar el ejemplo realizando sus sesiones de trabajo mediante la modalidad virtual.

Grandes y profundos cambios se han generado en el Poder Judicial de la Federación (PJF) para el uso de plataformas digitales, facilitando a las personas que no tengan que acudir a los tribunales, empleando el correo electrónico como el medio de notificación, así como la implementación de los expedientes digitales con su respectiva firma electrónica. 

Tanto fue el auge que, en el año 2020, en el Estado de México se presentaron 33,981 demandas y 124,621 promociones a través de herramientas digitales. Se celebraron un total de 28,085 audiencias a distancia.

Entre las principales ventajas que ofrece la implementación de la justicia digital tenemos:

• Rapidez en los procesos de impartición de justicia;

• Integración vertical y horizontal las instituciones responsables de los procesos de administración de justicia;

• Incremento de la transparencia y la rendición de cuentas;

• Garantiza el acceso universal a la información;

• Presta apoyo a colectivos tradicionalmente excluidos.

En conclusión, la justicia digital requiere ser promovida y mejorada en todas sus facetas como un eje transversal para la transformación del sistema de justicia hacia la ciudadanía digital, ya que las personas superarán las barreras tecnológicas y el lenguaje especializado en el ámbito jurídico. 

De manera tal, que es imperativo el uso de las herramientas digitales que contribuyan a dinamizar la administración de justicia y hacerla más accesible a todos. Tal es el caso de la firma electrónica.

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