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9 aciertos en la gestión de capital humano que pueden catapultar a tu empresa

Resumen6 minutos de lectura

Conoce 9 tips para una buena gestión de capital humano, que ayudarán a maximizar la rentabilidad de tu empresa, y más importante, a mantenerla en lo alto.

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Reunión de grupo de RRHH

El motor que mantiene en pie a toda organización es el capital humano. Sin embargo, una empresa solo llega a la cima cuando acierta en la aplicación de ciertas prácticas para su gestión.

En este artículo te hablaremos de las premisas básicas para una buena gestión de capital humano, que ayudarán a maximizar la rentabilidad de tu empresa, y más importante, a mantenerla en lo alto.

¡Comencemos!

1. Reclutamiento y selección eficaz

Optimiza tus procesos de selección para evaluar a tus prospectos y atraer al mejor talento. Además, aprovecha las capacidades de tus colaboradores y establece un plan para pulirlas al máximo.

El desconocimiento del potencial del talento que vas a contratar, es uno de los mayores errores para tu organización. Comprender su importancia te ayudará a maximizar la productividad de tu empresa a largo plazo. No dejarías entrar a un desconocido a tu casa, ¿por qué hacerlo con tus colaboradores?

Conocer su formación profesional, aspiraciones y capacidades te ayudará a aprovecharlas para hacerlos crecer, y con ellos, a tu organización.

2. Invertir en capacitación

Una de las decisiones más inteligentes que puedes tomar con tu capital humano es invertir en su capacitación. Todos los colaboradores tienen ganas de seguir creciendo, preparándose y desarrollándose profesionalmente en ciertas áreas. ¡Aprovecha esta oportunidad!

Es más rentable invertir en la capacitación y retribución del capital humano que ya posees, antes que contratar a más empleados e invertir en su capacitación durante todo el proceso de adaptación a la empresa.

Invirtiendo en la preparación de tus colaboradores actuales, lograrás aumentar las capacidades de tu fuerza laboral, aumentando la productividad, la rentabilidad por departamentos y reduciendo costos.

Recuerda integrar a tu empresa a personas comprometidas con su desarrollo profesional, que puedan aprovechar al máximo las oportunidades que les brindes, de modo que generen grandes resultados para tu organización

3. Ejercer el liderazgo

En los últimos años, se ha hablado mucho de la diferencia entre líder y jefe, y los grandes beneficios de ejercer el liderazgo en los equipos de trabajo. Sin embargo, hay quienes aún consideran que mostrar autoridad frente a su equipo los llevará a aumentar la productividad de su capital humano. Esta idea, además de anticuada, es muy ineficiente.

En la actualidad, las empresas deben guiar a su talento y motivarlos a dar lo mejor de sí mismos para cumplir los objetivos trazados por todo el equipo. Para lograrlo, es esencial ejercer un buen liderazgo, basado en la planeación estratégica, cooperación y visión.

4. Inclusión laboral

Existen dos tipos de clientes: externos e internos. Los primeros son los compradores, los segundos son tus colaboradores, aquellos que se encargan de que los clientes externos estén satisfechos.

Las necesidades y deseos de ambos son igualmente importantes, así como su percepción de la imagen de tu empresa. Si un trabajador se siente excluido, desvalorizado, y tiene una idea negativa de tu organización, su rendimiento disminuirá lo suficiente como para hacerlo desertar.

Ten en cuenta que el mejor marketing es el de recomendación: así que cuida la imagen que proyectas dentro y fuera de tu empresa, empezando por el clima laboral.

5. Comunicación eficiente

La comunicación eficaz es esencial entre las gerencias, los departamentos y los trabajadores. Evita rumores e información falsa circulando en tu organización. Además, implementa canales de comunicación eficientes y evita la triangulación de datos.

Un talento hará un mejor trabajo si cuenta con información clara y sabe a quién solicitar apoyo. Además, será mucho más productivo si se siente motivado e interactúa en un buen ambiente de trabajo. Por eso es importante dar a conocer cuáles son los medidores de rendimiento para tu equipo y consolidar prácticas que fomenten la confianza y el respeto.

6. Otorgar beneficios y prestaciones

Un buen salario es una excelente motivación para llevar a cabo un buen trabajo. Sin embargo, además de ofrecer sueldos competitivos a tus colaboradores, considera otros beneficios que puedan interesarles y que posicionen a tu empresa como un gran lugar para trabajar.

Beneficios 

Existe una larga lista de beneficios que puedes ofrecer al capital humano tales como: cobertura de seguro médico, pago de servicios dentales, descuentos en matrículas de guarderías o colegios, fondo de ahorro, bonos de productividad, vales de despensa, entre otros.

Estímulos

Conoce las motivaciones de tus empleados y cómo ambos pueden beneficiarse de ellas. El cumplimiento de metas a cambio de bonos salariales, tickets de paseos en familia, cenas, entre otros; pueden ayudar a aumentar el rendimiento y la productividad de tus empleados.

7. Brindar seguridad de empleo

Cuando se selecciona y recluta personal, se hace con la intención de generar lazos laborales perdurables. Por ello, es un proceso que debe ir en sintonía con los objetivos de la organización. Esto ayudará a evitar costos de rotación y deserción laboral.

Para brindar mayor seguridad a tus colaboradores, es necesario reforzar los lazos comunicacionales, sociales, laborales y legales, así como establecer asesorías y preparaciones sobre su desempeño laboral y sus proyectos profesionales. Esto los ayudará a visualizar su futuro en la empresa y tomar acciones para desarrollar sus habilidades dentro de tu empresa.

8. Salir de la zona de confort

Para las empresas y directivos no es fácil salir de la zona de confort. Después de todo, adaptarse, modificar estrategias, añadir actividades, sumarse a la transformación digital, entre muchas otras opciones, es cuestión de mucho esfuerzo.

Sin embargo, no es algo imposible. Que las empresas implementen recursos innovadores para optimizar sus flujos de trabajo y procesos de producción, hará que el capital humano perciba un mayor crecimiento, no solo personal sino de todo el equipo.

¡Innovar es la clave para mantenerse en la cima!

9. Cultura organizacional óptima

Cuando una empresa no posee una cultura organizacional bien definida, disminuye su productividad y la satisfacción de sus equipos de trabajo.

Escucha a tus colaboradores, evita tensiones y aumenta la colaboración para mejorar el clima laboral. Invierte en establecer tu cultura organizacional, reforzarla y medirla constantemente.

¡Eso ha sido todo! Ahora ya conoces los 9 aciertos más importantes para catapultar tu empresa al éxito comenzando por el capital humano. Al ponerlos en práctica, notarás la diferencia.

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