Gestión del talento humano en la industria 4.0

El mundo ha atravesado diferentes revoluciones tecnológicas que han tenido un impacto sustancial en la productividad de las empresas, introduciendo importantes transformaciones en el mercado de trabajo. La gestión del talento en la era 4.0 es la revolución que actualmente está en curso.

La industria 4.0 se refiere a un conjunto de rápidas transformaciones que han impactado en el diseño, elaboración, operación y servicio de los sistemas de fabricación y sus productos. El término 4.0 hace referencia a la cuarta revolución industrial que está experimentando el mundo entero.

El operador 4.0, es la generación que se define por trabajar conforme a una simbiosis entre la automatización y lo humano, para optimizar todos los procesos del flujo de trabajo y se encuentra en el centro de las tendencias de gestión de recursos humanos que estarán presentes en los próximos años.

En esta ocasión analizamos qué es la gestión del talento en la industria 4.0, relacionando las innovaciones que introduce en las personas y las nuevas competencias que amerita.

Resulta importante reconocer, que aun cuando la automatización y la inteligencia artificial facilitan procesos repetitivos y disminuyen el error, la gestión apropiada del talento sigue teniendo un papel fundamental en la constitución de las organizaciones del futuro.

Aspectos generales de la industria 4.0

La industria 4.0 conduce a una era marcada por la innovación rápida que emiten las nuevas tecnologías y también los nuevos avances biotecnológicos, que incrementarán el potencial humano y exigirá de nuevas habilidades en las personas tanto físicas como cognitivas.

A su vez esta revolución arrastra consigo una nueva era de la globalización, que produce un cambio social generalizado en donde se crean nuevos modos de comportamiento vinculados con el desarrollo sostenible y el crecimiento económico de las industrias en el ámbito mundial, trascendiendo todo tipo de fronteras espaciales.

La gestión del talento humano es un tema que reviste una importancia crucial, pues el crecimiento tecnológico se enlaza de manera directa con las nuevas preocupaciones que comienzan a debatirse con relación a los cargos y funciones de los empleados del futuro, siendo la gestión del talento uno de los ejes fundamentales para el desarrollo sostenible del mundo por venir.

Ciertamente, la industria 4.0 trae consigo transformaciones mucho más rápidas y más impactantes que las tres revoluciones anteriores, representando un desafío para los líderes y los gerentes de los recursos humanos, sobre todo con relación a los puestos de trabajo y el concepto de mano de obra.

Los empresarios de hoy buscan nuevas habilidades, y prefieren atraer, contratar y retener a quienes demuestren actitudes como apertura al cambio, voluntad para innovar y mentalidad empresarial. En definitiva, la principal razón para retener a los empleados es el conocimiento que tengan del proceso actual que estamos viviendo como sociedad.

La tecnología facilita la eficiencia de las labores, amplifica los logros humanos, en los cuales el colaborador 4.0 estará asistido por sistemas automatizados que proporcionan un gran alivio en cuanto al estrés físico y mental, dejándole tiempo libre para desarrollar sus capacidades creativas, innovadoras y de improvisación sin afectar los objetivos de la producción.

Principales enfoques de la gestión del talento humano en la industria 4.0

Aptitudes

Las aptitudes que amerita la gestión del talento humano en la industria 4.0 se vinculan a la inteligencia emocional, la creatividad, la sensibilidad intercultural, la detección de problemas por encima de las habilidades para la resolución de problemas, empatía, resiliencia y adaptabilidad.

Sin embargo, es preciso reconocer que no se trata de habilidades que se puedan inculcar con los tradicionales métodos educativos, exigiendo también un nuevo modelo de enseñanza para los retos del futuro.

Habilidades

Los empleadores de hoy exigen de una combinación equilibrada entre habilidades duras y blandas. Entre ellas, la creatividad encabeza la lista de atributos deseados, seguidos de la originalidad, el pensamiento crítico y el poder de iniciativa, pues son aquellas características que se ha demostrado proporciona mayor valor a la empresa y sintonizan mejor con los avances de la tecnología y la automatización.

Participación ciudadana e inclusión

El reto de la empleabilidad en el entorno de la transformación tecnológica amerita de nuevos enfoques de inclusión.

Al respecto la retención del talento es clave para la disminución de las brechas de empleabilidad. Las tecnologías no pueden trabajar por sí solas, necesitan de un nuevo conjunto de capacidades para poder operar efectivamente.

Se hace fundamental un nuevo enfoque colaborativo y redefinir el papel de los trabajadores en las fábricas inteligentes de la industria 4.0, principalmente con relación a tecnologías emergentes como el “Internet de las cosas” e “Internet de servicios”, las cuales proporcionan conexiones seguras entre máquinas y humanos.

A su vez, requiere entender el contexto mundial, como sucedió recientemente con la pandemia del COVID-19 que supuso una manera diferente de retener el talento durante la pandemia.

Nuevas exigencias

El colaborador 4.0 deberá demostrar un alto rendimiento, buenas relaciones interpersonales y cualidades para el autodesarrollo. La gestión del talento humano en la industria 4.0 potencia el pensamiento analítico y el enfoque de sistema dentro de los nuevos criterios de selección de personal.

Vale decir que los sectores laborales emergentes son: servicios financieros, energía, tecnologías de la información, salud, medios y entretenimiento y logística.

Así, la contratación se encuentra enfocada en valorar la variedad de habilidades y conocimientos heterogéneos, cuyos procesos de selección incluyen la automatización y la personalización, para detectar los aspirantes más idóneos de acuerdo a las vacantes disponibles.

Capacitación constante

Gracias a programas de inducción personalizados y el apoyo en tecnologías como la realidad aumentada y la realidad virtual, el conocimiento debe situarse en el centro de la estrategia para que la organización adquiera mayores ventajas en el entorno competitivo.

Competencias clave

Se requieren de un conjunto de competencias al interno de la industria 4.0. Las mismas son competencias técnicas y metodológicas que comprenden habilidades técnicas integrales para centrarse en lo estratégico.

A su vez, las competencias sociales y personales, buscan aquellos empleados que sean capaces de comunicarse ampliamente con socios y clientes a nivel global. El aprendizaje organizacional debe promover la innovación y procurar el enriquecimiento del capital intelectual y psicológico de sus líderes.

Tecnologías como facilitadora de procesos

La gestión de documentos es una de las tareas que más tiempo le ocupan a los profesionales de diversas especialidades, incluso se estima que el 25% del tiempo laboral se dedica a la gestión de documentos.

Herramientas como la firma electrónica y la gestión de documentos en la nube, son ejemplos de cómo las tecnologías permiten conectar, acelerar y automatizar los procesos.

La gestión del talento humano en la era 4.0 pretende que se invierta mayor tiempo en las personas y no en las tareas monótonas.

Diferentes opciones seguirán proliferando y todas ellas dirigidas a aumentar la eficiencia, entrenar al personal remoto, proponer soluciones para la contratación en remoto, y lograr resultados más satisfactorios.

En conclusión en la era digital resulta fundamental invertir en las personas para adquirir mayores ventajas competitivas, pues el modelo tradicional de gestión del talento humano ya no es compatible con la colaboración que tecnología y humanos deben realizar.

De este modo, el nuevo perfil de colaborador utiliza la automatización para la ejecución de tareas rutinarias y así poder centrarse en áreas más estratégicas. Entre los retos que le esperan a la gestión del talento humano en la era 4.0 se encuentra el desarrollo de un liderazgo inclusivo que administre adecuadamente el talento y la diversidad.

¡Hemos terminado!

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